EL PERDÓN DE DIOS AL MUNDO

04.13.23 | Resources, Articles | by Roberto Cambrany

EL PERDÓN DE DIOS AL MUNDO

Nota: todas las referencias bíblicas son tomadas de la Versión Reina – Valera de 1960

Uno de los temas de la Biblia que no ha sido bien comprendido por una gran parte de los que profesan ser cristianos es la doctrina del perdón. Crecí en un hogar cristiano por parte de mi madre y he sido cristiano por más de treinta años.  Llegué a comprender que algunas de las doctrinas de la fe cristianas están fundamentadas más bien en la tradición y en la incredulidad del amor de Dios, y no en la misma Biblia.  El perdón es una de dichas doctrinas. 

Generalmente los cristianos enseñan por un lado que Jesucristo nos perdonó todos nuestros pecados cuando murió en la cruz.  Pero por otro lado enseñan que tenemos que pedirle perdón a Dios para que nos perdone nuestros pecados. Aun cuando esto es una clara contradicción muchos parecen no percibirlo y miles de creyentes pasan sus vidas pidiendo a Dios algo que, desde su punto de vista ya es nuestro. En realidad, la mala comprensión de lo que es el perdón de Dios se debe a una mala comprensión de dos cosas; la obra perfecta y final de Cristo en la cruz hace dos mil años y el perfecto e incondicional amor de Dios por el hombre. 

El creyente debe decidir cuál es su condición delante de Dios; o está completamente perdonado, o está medio perdonado (o en su vida diaria recibe perdón condicionalmente), o no está perdonado para nada.  En el mundo existe la idea que el perdón es algo que se tiene que ganar o merecer, o que tenemos que pagar por él.  Esta idea ha sido transmitida a la iglesia de Cristo y como consecuencia hemos venido creyendo y enseñando que el perdón es algo que tenemos que pedirle a Dios continuamente conforme pecamos en nuestra vida.  Tan arraigada está esta enseñanza que es difícil entender y aceptar que el perdón de Dios es perfecto, incondicional, total, y final.  

Vayamos, pues, a las Sagradas Escrituras y dejemos que ellas nos enseñen respecto a este tema.

  • Las últimas palabras del Señor Jesucristo al morir fueron “consumado es”  Esta declaración de Cristo debería ser suficiente para que todos los cristianos entendiéramos que la Obra de Cristo en la cruz, en relación con los pecados de la humanidad, fue perfecta, completa, total, y final.  He escuchado enseñanzas excelentes respecto a esta declaración “consumado es”. Tristemente, después de la predicación el pastor invita a los oyentes a ¡pedirle perdón a Dios por sus pecados!  Esto nos enseña que podemos entender lo que la Biblia dice (aún en el idioma Griego o en Hebreo) sin entender el significado de ello.  Pero, de acuerdo a la enseñanza de toda la Biblia en su contexto, todos y cada uno de los pecados de todos y cada uno de los seres humanos ya han sido perdonados por Dios con el sacrificio de Su Hijo.
  • Hechos 10:43 dice, De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”  ¿Qué dice Dios en este pasaje de las Escrituras? Que desde hace mucho tiempo, todos los profetas ya habían profetizado que todos los que creyeren en Cristo Jesús (su obra perfecta) recibirán perdón de pecados.  Notemos que el perdón no es algo que se pide a Dios en la vida diaria, sino algo que se recibe.  Dios tomó la iniciativa, el hombre simplemente responde recibiendo el perdón de Dios. Es como cuando alguien te ofrece un regalo, sería absurdo de tu parte si se lo pides a la persona si ¡ya te lo está ofreciendo! Lo único que puedes hacer es recibirlo (aceptarlo) o rechazarlo. Cuando tú pones tu fe en Jesucristo, lo que haces es recibir todo lo que Dios te ofrece “en Su Hijo Cristo Jesús”; vida eterna, perdón de pecados, justificación, nueva identidad, santificación, etc.  Todo viene en el mismo paquete de regalo.  No hay razón de por qué seguir pidiendo algo que ya tienes, que ya es tuyo.  Pero esto es exactamente lo que los cristianos han estado haciendo por generaciones. 
  • Hechos 26:17, 18  “17…librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, 18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados” Una vez más, la Biblia es muy clara en este respecto.  Dios envió al apóstol Pablo a los gentiles para que abriera sus ojos y se convirtieran a la luz y al poder de Dios.  cuando los gentiles hicieran eso recibirían, por la fe en Cristo, perdón de pecados y herencia entre los santificados.  Tú eres un gentil, ¿Qué dice este versículo que sucedió cuando confiaste en Cristo? Recibiste perdón de pecados y herencia entre los santificados, pues tú eres ahora un santificado más.  Entonces, ¿Qué cosas son tuyas ahora? El perdón de pecados y la herencia.  ¿Le pides a Dios cada día que te dé tu herencia? Claro que no, al menos eso espero.  Entonces, ¿por qué le sigues pidiendo a Dios que te perdone pecados?  Si recibes lo uno, también recibiste lo otro.  No puedes tener lo uno sin lo otro.  
  • Colosenses 1:13, 14  “13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”  De acuerdo a esta verdad de la Biblia, Dios nos ha trasladado al reino de su amado Hijo.  ¿Qué dice este versículo que tenemos en el Hijo de Dios? Si tu Biblia es como la mía, dice que tenemos dos cosas: redención (por la sangre de Cristo) y perdón de pecados. Notemos que Dios dice “tenemos” tiempo presente, o “estamos teniendo”.  Es decir, tú eres una persona totalmente redimida y perdonada cada instante de tu vida.  Tú no le pides a Dios que te redima cada día o cuando crees que necesitas redención, ¿por qué razón? Simplemente porque –como hijo de Dios- sabes que eres una persona redimida.  De la misma manera, tú eres una persona perdonada; cuando te ríes, cuando lloras, cuando duermes, cuando caminas, cuando trabajas, cuando haces buenas obras, cuando vas a la iglesia, cuando no vas a la iglesia, cuando haces malas cosas (sí, aún cuando pecas), ¡¡estás perdonado!!.  De acuerdo a las Sagradas Escrituras, tú eres un ser humano en este mundo que has recibido el perdón perfecto, completo, y total de Dios. 
  • Hebreos 10:17, 18 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado”  Según lo que Dios nos enseña aquí, ¿se acuerda Dios de nuestros pecados y transgresiones?  Sí, lo has entendido bien,  bajo el Nuevo Pacto en la sangre de Cristo Jesús, Dios no se acuerda más de tus pecados y transgresiones.  ¿Por qué razón? Pues simplemente porque ya los ha perdonado todos, pasados, presentes, y futuros.  Ya no existe ofrenda más para el perdón de pecados.  Solo ha habido una ofrenda –la vida de Cristo- que fue final, perfecta, completa, total.  ¡Gracias a Dios!  Si Dios ha perdonado nuestros pecados y no se acuerda más de ellos, ¿Cómo deberíamos nosotros mirar a nuestros pecados? Obviamente, totalmente perdonados.  
  • La paga del pecado: de acuerdo a la Biblia, la paga del pecado es muerte espiritual.  Pero los cristianos venimos diciendo que no, que el resultado del pecado es que “se pierde tu comunión con Dios”.  Esto es totalmente falso, la Biblia habla de comunión con Dios solo de los cristianos.  No comunión, no eres cristianos.  Para Dios la paga del pecado es muerte.  Precisamente por esta razón es que Él nos tuvo que perdonar todos los pecados (pasados, presentes, y futuros) pues de lo contrario cada vez que pecáramos (consiente o inconscientemente) moriríamos espiritualmente. ¿Ahora entiendes cuál es la razón por la cuál un cristiano no puede morir espiritualmente otra vez? Claro, porque Dios ya lo perdonó completamente. 
  • Reflexión: Honestamente, si esto fuera así (y lo es), ¿Cómo te hace sentir el entender esto, respecto a tu relación con Dios? ¿Hay algo por lo cual debemos tener miedo en nuestra relación con Dios?

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